MEDIANERAS de Gustavo Taretto

Medianeras (2011) película opera prima del director argentino Gustavo Taretto que nos sorprende con su visión sobre la vida contemporánea y sus contradicciones en la gran ciudad. Este largometraje proviene del corto (año 2004) llamado de igual manera que el film, al que Taretto quiso llevar a un nivel más extenso y cerrar esta gran historia de amor-desamor.

Medianeras es tratada en la ciudad de Buenos Aires(Capital Federal), donde este director nos da una visión análoga sobre la crisis existencial incoherente en la que constantemente vivimos relacionada con la contradicción arquitectónica de esta enorme y loca ciudad.

Con una fabulosa fotografía compositiva, marca registrada de este director y su homónimo de fotografía Leandro Martinez (ya se podían vislumbrar los dotes de esta dupla con sus cortometrajes “Medianeras (2004)” “Hoy no estoy (2007) “25 miradas, 200 minutos” (2010),nos dan una muestra exquisita de la discordancia arquitectónica de Buenos Aires.

Gustavo Taretto nos expresa la nueva forma de relacionarnos en la “gran ciudad” en esta era de la sobrecomunicación, en el que la tecnología cobre una relevancia transcendental a la hora de conocernos y entendernos. Esta película nos plantea la duda si los nuevos medios ¿Nos alejan o nos acercan a los demás? ¿Es la ciudad y su sociedad las que nos producen patologías o somos nosotros mismos? dilemas bien planteados y narrados en esta peli.

Desde un primer momento Medianeras nos adentra de que va. Comienza con una sucesión de imágenes de edificios acompañadas de una voz en off (protagonista principal) que relata esta contradicción de Buenos Aires y la vida allí. Su primera linea dice: “Buenos Aires crece descontrolada e imperfecta, es una ciudad superpoblada en un país desierto, una ciudad que se yerguen miles y miles y miles de edificios sin ningún criterio. Al lado de uno muy alto hay uno muy bajo, al lado de uno racionalista hay uno irracional, al lado de un estilo francés hay uno sin ningún estilo; probablemente estas irregularidades nos reflejen perfectamente irregularidades estéticas y éticas...” “...Los edificios como casi todas las cosas pensadas por el hombre están hechas para que nos diferenciemos los unos de los otros... Estoy convencido que las separaciones o divorcios, la violencia familiar, el exceso de canales de cable, la incomunicación, la falta de deseo, la abulia, la depresión, el estrés... son responsabilidad de los arquitectos y empresarios de la construcción...”

La trama principal se basa en una historia de amor pero a la vez de desamor, de encuentros y desencuentros. Martín (Javier Drolas) es un fóbico hipocondríaco que sale muy poco de su casa, trabaja diseñando páginas web y su novia lo dejo para irse a Estados Unidos. Mariana (Pilar López de Ayala) es una arquitecta que no tiene trabajo, vive diseñando vidrieras para locales de ropa, acaba de cortar con su novio y sufre una crisis existencial en su vida. Los dos viven en la misma calle y pero no se conocen en absoluto. La película va describiendo de forma paralela a los dos protagonistas y sus complicadas vidas, jugando con encuentros entre ambos sin que se den cuenta. Fruto de la casualidad se conocen a través de un chat (haciendo un guiño a las nuevas experiencias de encuentros a través de chats, redes sociales etc) y logran conocerse.

Medianeras es una película que podríamos meter dentro de lo estético “Cool” de la cultura moderna pero que hace una suma reflexión a la contradicción en la que vivimos hoy en día: Tenemos tanto pero tanto, pero no sabemos que elegir y nos agobiamos. Gustavo Taretto consigue excelentemente relacionar la sociedad “porteña” o cosmopolita (se pueden ver guiños a Woody Allen pero en Buenos Aires) con la nueva era teniendo como protagonista “El progreso” y “la sobrecomunicación””.

Eustolio Gómez